"CUDILLERO ES IRREDUCTIBLE A LAS FRANQUICIAS Y LAS LUCES DE NEÓN", resalta el periodista Manolo HH en la Fiesta Literaria de la Mar y Amigos de Cudillero entrega su Medalla de Oro a Adolfo Barthe Aza
La radio y el Cantábrico fueron los protagonistas de la Fiesta Literaria de la Mar, que organiza con empeño y voluntad cada año la asociación Amigos de Cudillero, para mantener viva la memoria escrita de un concejo forjado entre amarres y proas. El narrador literario de la trigésimo primera edición de los cuadernos «Escritores en Cudillero» fue el periodista de RNE Manolo Hernández Hurtado, Manolo HH, quien apartó el micrófono de la radio a un lado, tomó la pluma entre las manos y la noche del sábado desgranó con el eco de las ondas nocturnas en su garganta una visión de Cudillero y sus gentes.
«Todos los rincones del Cantábrico llegan a Cudillero», resaltó Hernández. Un pueblo que es para el periodista el lugar donde Asturias y el mar del Norte «cobran sentido». Con el estilo inconfundible de una de las voces radiofónicas más conocidas de España, imaginó Hernández que Cudillero podría bien ser la Ítaca de Ulises. Recorrió también su patrimonio cultural, sus playas, pero afirmó que «su verdadera riqueza son sus habitantes». De hecho, la cita cultural se vuelca en el homenaje a las gentes de la mar, «un pueblo irreductible a las franquicias y las luces de neón». Hernández se sintió agradecido por ser el autor del cuaderno literario de esta edición: «Es un honor que no merezco, pero espero merecer».
El periodista fue presentado por un compañero de profesión, Tico Medina, quien llevaba varios años sin acudir a la cita literaria. Medina cautivó al público, al que hizo sonreír en varias ocasiones con su verbo y, sobre todo, con su simpatía.
Durante la fiesta, también hubo tiempo para los galardones. El doctor ovetense Adolfo Barthe Aza recibió la XIV Insignia de oro de Amigos de Cudillero, con satisfacción y honor. Fue presentado por Francisco Rodríguez, presidente de Reny Picot y amigo del dermatólogo asturiano. Destacó de Barthe su servicio médico humano, de formas y valores: «Va derecho al corazón, por eso entiende al hombre». Rodríguez aseguró que el doctor «encarna como pocos la figura del médico clásico, pero también es un humanista porque las buenas medicinas no sólo están en la farmacia».
Uno de los momentos más emocionantes de la Fiesta literaria de la mar de Cudillero lo brindó Sara Álvarez, ganadora del XXXII Concurso literario «Cudillero, el pescador y la mar», cuando leyó su relato «Jaulas de cristal». La joven cautivó al público, que quedó enmudecido con su historia sobre la soledad, el frío, el invierno, los recuerdos y el poder que ejerce sobre los hombres la inmensidad del mar. Pero la destreza de Álvarez con las palabras se trasladó también a su voz, suave y pausada, que conquistó a los presentes, que la ovacionaron con un fuerte aplauso.
La alumna de 15 años del Instituto de Los Campos, en el concejo de Corvera, ganó el premio por segundo año consecutivo bajo el seudónimo de «Rodos». Álvarez recogió su diploma de las manos del periodista Manuel Hernández, quien la felicitó personalmente. Como premio se llevó material didáctico y recreativo valorado en 500 euros. Y también el centro educativo Los Campos recibió un diploma.
Finalizó la velada en el restaurante Lupa, en San Juan de Piñera, con una cena marinera y el concierto del coro «Peña Roballera».
Como dijo el presidente de la asociación, Juan Luis Álvarez del Busto, la voluntad de Amigos de Cudillero es mantener viva la tradición marinera porque «no han escrito y pintado sobre ningún pueblo como éste».
(Noticia publicada por Sara Arias en La Nueva España el lunes 05 de Mayo)
