lunes, 15 de julio de 2013

DE PATRIAS GRANDES Y PATRIAS CHICAS


LA ENTREGA DE LA “AMURAVELA DE ORO”, UNA DE LAS MÁS CONCURRIDAS, PREMIA LA DIFUSIÓN DE LA IMAGEN DE ESPAÑA DE “JUAN SEBASTIÁN DE ELCANO” Y EL ESFUERZO FAMILAR DE “LUPA”

Cudillero es sinónimo de mar. Y por eso la Salve Marinera, interpretada por el Coro del Regimiento de Infantería de la Marina, inició la trigésima cuarta edición de la «Amuravela de Oro», premio que otorga la Asociación «Amigos de Cudillero», y que la noche del martes resultó de las más concurridas. En esta ocasión se premiaron dos trayectorias indiscutiblemente exitosas. Por un lado, el crecimiento aposentado del complejo hostelero Lupa, de Cudillero. Y por otra parte, la patria española que hace en ultramar el buque escuela de la Marina «Juan Sebastián de Elcano». Ellos fueron los absolutos protagonistas de la ceremonia.

Un recorrido detallado y emotivo sobre la historia y transformación de Casa Lupa desde que fuese fundada por Jesús y Guadalupe en los años cuarenta hasta el complejo hostelero que es hoy en día. Esa fue la carta de presentación que ofreció sobre el negocio pixueto el catedrático de la Universidad de Cantabria Jorge Tomillo. Su infancia en San Juan de Piñera se demostró con precisos detalles sobre el mobiliario, sus parroquianos y por supuesto, sus tradicionales guisos. Además, Tomillo, destacó la labor empresarial de las tres generaciones que han estado al frente de Lupa: «El esfuerzo, la innovación, el compromiso con la tierra y la personas que habitan la comarca son la clave del negocio», destacó.
Recibieron el premio Jesús Díaz y Pilar Uría, la segunda generación de Lupa. Ambos, muy emocionados por el reconocimiento, agradecieron el galardón. Díaz afirmó que el premio les da «fuerzas para seguir adelante y responder a la confianza que nos da tanta gente».

Para explicar a los más de quinientos asistentes a la ceremonia el significado e historia del buque escuela de la Armada «Juan Sebastián de Elcano», el periodista Alfonso Arteseros optó por las imágenes. Presentó un documental que abrió las puertas al interior del navío y a varias anécdotas sobre sus tripulantes, como cuando el Príncipe de Asturias sufrió un accidente a bordo del buque, lo que provocó el nerviosismo entre los mandos, pues el heredero de la corona «no asomaba la cabeza». Arteseros dijo esperar que «la maldita crisis que nos persigue no llegue a salpicar a nuestro barco». Y brindó para que algún día el «Juan Sebastián de Elcano» vuelva a llevar a bordo al futuro heredero de la corona o a un presidente de la república.
Recogió el premio el comandante del buque, Alfonso Gómez Fernández de Córdoba, acompañado por el capitán de la Comandancia Naval de Gijón, Juan María Fontán. Fernández de Córdoba destacó la tradición patriótica y de servicio al país. Aunque comentó que la principal labor del buque, pero quizás la más desconocida, es la de llevar el nombre de España por todo el mundo y «apoyar la misión exterior del Estado español». En nombre de la tripulación dijo sentirse «encantado por la prestigiosa distinción».



                                                    (Sara Arias. La Nueva España. 11.06.2013)
                                                  

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