LOS
PREMIADOS CON LAS “AMURAVELAS DE ORO” RINDEN HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS DE LA TRAGEDIA MARINERA EN CANADÁ
A.
Lorca – La Nueva España, 19 de Febrero de 2022
La Asociación
Amigos de Cudillero entregó este viernes pasado los galardones “Amuravela de
Oro”de los años 2020 y 2021 después de haber tenido que aplazar en dos
ocasiones el acto por causa de la pandemia.
Los premios de
2020 fueron para la Asociación de familias de niños con cáncer del Principado
de Asturias (Galbán) y para el investigador y divulgador científico Amador
Menéndez. Los del 2021, al diplomático ovetense Alfredo Martínez Serrano,
embajador de España en Canadá y ex jefe de protocolo de la Casa Real, al coro
“León de Oro”de Luanco y al Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), en
cuya sede entregaron los premios.
El presidente de
la Asociación Juan Luis Álvarez del Busto, comenzó el acto pronunciando “unas
palabras emocionadas” en homenaje a los marineros fallecidos en el naufragio
del barco gallego “Villa de Pitanxo”, en el mar de Terranova, en Canadá.
Precisamente este suceso fue una de las razones que impidió a uno de los
premiados, Alfredo Martínez Serrano, acudir al acto de entrega del galardón,
que recogió su padre. Álvarez del Busto recitó “con emoción contenida” el poema
“Naufragio” de Manuel García Estadella, cudillerense nacido en Cataluña, hijo
de padre de San Martín de Luiña y directivo de Amigos de Cudillero, en homenaje
a las víctimas que perecieron en el mar de Terranova.
También en una
carta enviada para agradecer la concesión del premio, Alfredo Martínez Serrano
señaló que su prioridad ahora es el “compromiso emocionado y sólido con los
marineros y sus familias del barco “Villa de Pitanxo”. Su obligación es “dar
soluciones y consuelo” a los afectados y estar “al pie del cañón”. D. Juan Luis
Álvarez pasó a presentar a los galardonados haciendo referencia a las razones
que justifican la concesión de los premios, agradeciendo la labor de los
jurados así como a los premiados por haber aceptado recibir tan sencillo
homenaje.
El acto lo abrió
Andrés Martínez Vega, subdirector del Ridea, que recordó a Luis José de Ávila,
periodista asturiano fallecido en 2019 muy vinculado a “Amigos de Cudillero”, procediéndose
a entregarse los galardones.
El primero en
recogerlo fue Luis Arranz, presidente de la Asociación Galbán, de manos de Ana
Álvarez, de Caja Rural. Arranz, emocionado, agradeció el premio y explicó lo
difícil que es para los padres de los niños que padecen cáncer sobrellevar una
situación así, y que la labor de su asociación es “que las familias reciban confort,
apoyo y ayuda”. Sin embargo, reconoció que también Galbán necesita ser ayudado
y este premio les hace ver que van por el buen camino, pues les da ese aire
necesario para llegar a buen puerto, que será la cura del cáncer. Esperemos que
ese viento les sea favorable para arribar algún día a ese objetivo por todos tan
deseado.
A continuación,
recibió el premio el investigador y divulgador científico Amador Menéndez, de
manos de Alfredo Canteli, alcalde de Oviedo. Durante su discurso, Menéndez
explicó su pasión tanto por la labor de investigador como por la de divulgador
científico, por “hacer ciencia y contar ciencia”. Y es que, añadió, le atrae
cómo “la tecnología avanza a una velocidad de vértigo y permite progresar al
ser humano, al que nada le impide imaginar cómo será el futuro, inventarlo e
incluso diseñarlo. Tenemos que construirlo entre todos, ya que todos somos
protagonistas y arquitectos del mismo”.
Los siguientes
galardones que se concedieron pertenecían ya a la edición del 2021. El primero
de ellos fue para el coro “León de Oro”, de Luanco, que recogió Adela García
Fernández, su gerente, de manos de la concejala de Cudillero Olga Fernández. Un
premio que, dijo Adela García, “es especialmente emotivo para nosotros, que
buscamos una excelencia sonora que quizás ni siquiera exista”. Lo que sí han
conseguido es una “calidad humana” que les ha permitido ir a algunos de los
mejores festivales del mundo después de haber comenzado cantando habaneras.
El siguiente
premio se entregó al Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea), cuya sede
acogió el acto. Su director, Ramón Rodríguez, recogió el galardón de manos del
periodista Evaristo Arce. Para Rodríguez, “el Ridea tiene como aval la
trayectoria de ser una institución que de manera objetiva ha trabajado por la
difusión y el estudio de la cultura asturiana desde su fundación en 1945”. A
pesar de haber nacido en la época de la dictadura franquista, su director
señaló que “entre los fundadores hubo ilustres republicanos”. La institución
lucha contra viento y marea por seguir difundiendo todas las disciplinas como
historia, arte, ciencia, literatura,
hablas de Asturias, cultura, religión, proyectos científicos… realizando
conferencias, coloquios, exposiciones… editando el pensamiento del mundo de la
intelectualidad asturiana. Representa un lugar de encuentro de todos, un foro
abierto a todos. Finalmente agradeció el premio que les sirve de estímulo para
continuar con la labor iniciada hace ya setenta y cinco años.
El último
galardón no pudo ser entregado en persona, puesto que se concedió a Alfredo
Martínez Serrano, embajador en Canadá. Lo recogió en su nombre su padre,
Alfredo Martínez del Río, al que se lo entregó el jurista Javier Junceda. El
premiado, además de la carta que envió, grabó un video que fue emitido durante
el acto en el que el diplomático hizo un repaso de “los mejores valores de la
asturianía”. Valores que fue desgranando y que definió como saber convivir en
concordia, ser trabajadores, saber superar la adversidad, enfatizar lo que nos
une más que lo que nos separa y ser abridores de nuevos horizontes. Asturias
“es nosotros”, ni exclusivista ni excluyente, con vocación universal, con
mirada generosa y audaz. Finalizó señalando que Asturias conquista la mente y
el corazón.
