miércoles, 14 de diciembre de 2016

«Me gustaría que me recordaran como alguien que trabajó con pasión y cariño por Cudillero»

JUAN LUIS ÁLVAREZ DEL BUSTO HACE UN REPASO DE SUS CUARENTA AÑOS COMO                                                        CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA.

                                                                                Manuel Díaz Estrada -  CUDILLERO 12/12/2016

LA VOZ DE ASTURIAS
        
                     JUAN LUIS ÁLVAREZ DEL BUSTO, CRONISTA DE CUDILLERO



Hablar de Cudillero, de su historia, de su cultura, de sus personajes, de su pasado y de su futuro es hablar de un nombre: Juan Luis Álvarez del Busto. Él representa la cuarta generación de una familia que a través de los años han hecho llegar hasta nuestros días el más preciado de los legados: la pasión, el amor y las tradiciones de todo un pueblo de pescadores, cuyas casas cuelgan de los acantilados, mientras la bravura del mar Cantábrico se estrella contra el espigón del Puerto Nuevo. Juan Luis Álvarez del Busto es el cronista oficial de Cudillero, el decano de todos los cronistas de Asturias. Con él hemos mantenido una entrañable entrevista en la que nos hace un repaso sobre su trabajo al frente de tan noble cargo a lo largo de los últimos 40 años.

-¿En qué año y con qué gobierno fue elegido cronista de Cudillero?
-Fue en febrero del año 74, tenía 23 años. Era corresponsal de LA VOZ DE ASTURIAS y en aquella época yo hacía trabajos tipo folklórico, histórico y costumbristas sobre Cudillero. La Corporación por aquellos años la presidía Urbano Cuervo-Arango. Este señor, viendo que en el concejo no existía Cronista oficial desde la muerte de mi bisabuelo, Agustín Bravo, decidió para mi sorpresa nombrarme cronista, lo que fue aprobado unánimente por el Pleno.

-Aparte de querer mucho a su concejo y de conocer muy bien su historia, ¿qué otras cualidades debe tener un buen cronista?

-Entiendo que un cronista tiene que ser un estudioso del pasado y un testigo del presente. Tiene que saber distinguir muy bien, tanto él, como la Corporación y la ciudadanía en general, que una cosa es cómo piensa el cronista a nivel personal y qué es lo que escribe. Lo tiene que saber distinguir, es decir, tiene que ser el portavoz oficial del concejo al que representa, al margen de sus ideales políticos.

-¿Es partidario de cambiar el actual sistema de elección de los cronistas oficiales?

-En todos los ayuntamientos existe un Reglamento de Honores y Distinciones. ¿Qué el Pleno acuerde pedir opinión a los distintos colectivos culturales y vecinales sobre el nombramiento de su cronista? Podría ser una posibilidad de dar más participación a los ciudadanos; yo eso lo respeto y lo comprendo, aunque ha de tenerse en cuenta que la Corporación ya esta elegida por los vecinos, y por lo tanto ya han delegado su representación en ella.

-Un alcalde puede cesar un cronista, pero ¿puede un cronista terminar con la carrera política de un alcalde?

-Lo primero, un alcalde no puede cesar a un cronista, pues se trata de un título honorífico. Tendría que haber una dejadez de funciones demostrada para que eso se produjera. En Asturias, los dos casos que hemos tenido son el del recientemente desaparecido, Gracia Noriega y el de Celso Peyroux. Los dos fueron a los Tribunales y los dos ganaron el pleito. Un cronista, de alguna manera, es el notario de la actividad de su concejo de decir la verdad de lo que pasa. Algunas veces podrá decir cosas que gusten o no gusten, pero no puede ser de ninguna manera el bufón del alcalde de turno.

-¿Para ser cronista oficial de un concejo hace falta ser periodista?
- No, en absoluto, aunque puede haber Ayuntamientos que dentro de su Reglamento tengan ese requisito, pero para nada es obligatorio ser periodista.

-Además de cronista del concejo, usted también preside la Asociación Amigos de Cudillero. Cuéntenos brevemente las actividades que han desarrollado en los últimos años.
- Bueno, en cierto modo, es un complemento. Destacan una serie de actividades de promoción de la villa de Cudillero y su concejo, a través no sólo de Asturias, sino del resto de España. Como estandartes, citaremos el galardón -ya de ámbito internacional- “Amuravela de Oro” y los Cuadernos literarios “Escritores en Cudillero”, que van dentro de la denominada “Fiesta literaria de la mar”, en la que también se entregan los premios del concurso literario de ámbito regional “Cudillero, el pescador y la mar”. Hay otra serie de actividades, como la edición anual de la revista El Baluarte, en la que además de dar cumplida cuenta de las actividades desarrolladas a lo largo del año, se incluyen importantes colaboraciones que enriquecen la publicación y la historia del concejo.

Hace escasas semanas todos los cronista oficiales de Asturias se han agrupado en torno a una asociación, de la cual usted ha sido elegido presidente. ¿Cuáles son los objetivos que se plantean?

-Principalmente, defender intereses propios. Hasta ahora cada cronista actuaba por su cuenta y lo que pretendemos es coordinarnos. Vamos animar a las corporaciones municipales que no cuentan con esta figura para que procedan a nombrarla, siguiendo las directrices de la Federación Española de Municipios y Provincias. Asimismo, instaremos al Presidente del Principado para que nombre un nuevo cronista oficial de Asturias, vacante desde que falleció Joaquín Manzanares.

-Defina con una frase lo que significa para usted Cudillero.

-Es algo que siempre lleve en el corazón, en el alma…  una palabra que heredé de mi abuela, Elvira Bravo. Siempre digo que yo estoy casado, y que no tengo tres hijos, sino cuatro: Ana, Miguel, María y Cudillero. Este último es el que más lata me da, es el más revoltoso; y, aunque me causa lgún disgusto, también me produce muchas alegrías.

-¿Qué es ser «pixueto»?

-«Pixueto» es una palabra mucho más seria de lo que mucha gente cree. «Pixueto» no es cualquiera. En los medios de comunicación hablan del concejo «pixueto», cuando en realidad tal concejo no existe. Lo que existe es el concejo cudillerense, y dentro de los cudillerenses hay «vaqueiros», hay «farriegos», hay «caízos», hay «pixuetos»… Como decía Menéndez Pidal; «el apelativo con el que se designa a los habitantes de Cudillero , responde exactamente con la actividad que realizan: “pix” igual a pez y la terminación germánica “ueto” u “otto”, actividad. Es decir: actividad del pez.

-¿Qué le recuerda la palabra «Amuravela»?

-Añoranza, mucha añoranza…

-Ya que estamos cerca de la Navidad, ¿qué les pediría a los Reyes Magos para Cudillero?
-Yo pediría más prosperidad, más trabajo para todos y que nunca entre los vecinos vuelvan a existir enfrentamientos por cuestiones políticas. Que cada cual piense como quiera, pero que por encima de las ideas prevalezcan siempre las personas.

-Por último, ¿cómo le gustaría que le recordarán el día de mañana los vecinos de Cudillero?

-Como una persona que trabajó por Cudillero de manera altruista, con mucho cariño, con pasión, dando todo lo que he podido por mi parte y no esperando recibir nunca ningún agradecimiento en general; sabiendo además que siempre he actuado con la conciencia tranquila y la cabeza muy alta.


(Entrevista publicada en el periódico digital “lavozdeasturias.es”, el 12 de diciembre de 2016)