Manuel Díaz Estrada - CUDILLERO 12/12/2016
LA VOZ DE ASTURIAS
Hablar de Cudillero, de
su historia, de su cultura, de sus personajes, de su pasado y de su futuro es hablar
de un nombre: Juan Luis Álvarez del Busto. Él representa la cuarta generación
de una familia que a través de los años han hecho llegar hasta nuestros días el
más preciado de los legados: la pasión, el amor y las tradiciones de todo un
pueblo de pescadores, cuyas casas cuelgan de los acantilados, mientras la
bravura del mar Cantábrico se estrella contra el espigón del Puerto Nuevo. Juan
Luis Álvarez del Busto es el cronista oficial de Cudillero, el decano de todos
los cronistas de Asturias. Con él hemos mantenido una entrañable entrevista en
la que nos hace un repaso sobre su trabajo al frente de tan noble cargo a lo
largo de los últimos 40 años.
-¿En qué año y con qué gobierno fue elegido cronista
de Cudillero?
-Fue en febrero del año
74, tenía 23 años. Era corresponsal de LA VOZ DE ASTURIAS y en aquella época yo
hacía trabajos tipo folklórico, histórico y costumbristas sobre Cudillero. La Corporación
por aquellos años la presidía Urbano Cuervo-Arango. Este señor, viendo que en
el concejo no existía Cronista oficial desde la muerte de mi bisabuelo, Agustín
Bravo, decidió para mi sorpresa nombrarme cronista, lo que fue aprobado
unánimente por el Pleno.
-Aparte de querer mucho a su concejo y de conocer muy
bien su historia, ¿qué otras cualidades debe tener un buen cronista?
-Entiendo que un
cronista tiene que ser un estudioso del pasado y un testigo del presente. Tiene
que saber distinguir muy bien, tanto él, como la Corporación y la ciudadanía en
general, que una cosa es cómo piensa el cronista a nivel personal y qué es lo
que escribe. Lo tiene que saber distinguir, es decir, tiene que ser el portavoz
oficial del concejo al que representa, al margen de sus ideales políticos.
-¿Es partidario de cambiar el actual sistema de
elección de los cronistas oficiales?
-En todos los
ayuntamientos existe un Reglamento de Honores y Distinciones. ¿Qué el Pleno
acuerde pedir opinión a los distintos colectivos culturales y vecinales sobre
el nombramiento de su cronista? Podría ser una posibilidad de dar más participación
a los ciudadanos; yo eso lo respeto y lo comprendo, aunque ha de tenerse en
cuenta que la Corporación ya esta elegida por los vecinos, y por lo tanto ya
han delegado su representación en ella.
-Un alcalde puede cesar un cronista, pero ¿puede un cronista
terminar con la carrera política de un alcalde?
-Lo primero, un alcalde
no puede cesar a un cronista, pues se trata de un título honorífico. Tendría
que haber una dejadez de funciones demostrada para que eso se produjera. En
Asturias, los dos casos que hemos tenido son el del recientemente desaparecido,
Gracia Noriega y el de Celso Peyroux. Los dos fueron a los Tribunales y los dos
ganaron el pleito. Un cronista, de alguna manera, es el notario de la actividad
de su concejo de decir la verdad de lo que pasa. Algunas veces podrá decir
cosas que gusten o no gusten, pero no puede ser de ninguna manera el bufón del alcalde
de turno.
-¿Para ser cronista oficial de un concejo hace falta
ser periodista?
- No, en absoluto, aunque
puede haber Ayuntamientos que dentro de su Reglamento tengan ese requisito,
pero para nada es obligatorio ser periodista.
-Además de cronista del concejo, usted también preside
la Asociación Amigos de Cudillero. Cuéntenos brevemente las actividades que han
desarrollado en los últimos años.
- Bueno, en cierto modo,
es un complemento. Destacan una serie de actividades de promoción de la villa
de Cudillero y su concejo, a través no sólo de Asturias, sino del resto de
España. Como estandartes, citaremos el galardón -ya de ámbito internacional- “Amuravela
de Oro” y los Cuadernos literarios “Escritores en Cudillero”, que van dentro de
la denominada “Fiesta literaria de la mar”, en la que también se entregan los
premios del concurso literario de ámbito regional “Cudillero, el pescador y la
mar”. Hay otra serie de actividades, como la edición anual de la revista El
Baluarte, en la que además de dar cumplida cuenta de las actividades
desarrolladas a lo largo del año, se incluyen importantes colaboraciones que
enriquecen la publicación y la historia del concejo.
Hace escasas semanas todos los cronista oficiales de
Asturias se han agrupado en torno a una asociación, de la cual usted ha sido
elegido presidente. ¿Cuáles son los objetivos que se plantean?
-Principalmente,
defender intereses propios. Hasta ahora cada cronista actuaba por su cuenta y
lo que pretendemos es coordinarnos. Vamos animar a las corporaciones
municipales que no cuentan con esta figura para que procedan a nombrarla, siguiendo
las directrices de la Federación Española de Municipios y Provincias. Asimismo,
instaremos al Presidente del Principado para que nombre un nuevo cronista
oficial de Asturias, vacante desde que falleció Joaquín Manzanares.
-Defina con una frase lo que significa para usted
Cudillero.
-Es algo que siempre lleve
en el corazón, en el alma… una palabra
que heredé de mi abuela, Elvira Bravo. Siempre digo que yo estoy casado, y que
no tengo tres hijos, sino cuatro: Ana, Miguel, María y Cudillero. Este último
es el que más lata me da, es el más revoltoso; y, aunque me causa lgún
disgusto, también me produce muchas alegrías.
-¿Qué es ser «pixueto»?
-«Pixueto» es una
palabra mucho más seria de lo que mucha gente cree. «Pixueto» no es cualquiera.
En los medios de comunicación hablan del concejo «pixueto», cuando en realidad tal
concejo no existe. Lo que existe es el concejo cudillerense, y dentro de los
cudillerenses hay «vaqueiros», hay «farriegos», hay «caízos», hay «pixuetos»…
Como decía Menéndez Pidal; «el apelativo con el que se designa a los habitantes
de Cudillero , responde exactamente con la actividad que realizan: “pix” igual
a pez y la terminación germánica “ueto” u “otto”, actividad. Es decir:
actividad del pez.
-¿Qué le recuerda la palabra «Amuravela»?
-Añoranza, mucha
añoranza…
-Ya que estamos cerca de la Navidad, ¿qué les pediría
a los Reyes Magos para Cudillero?
-Yo pediría más
prosperidad, más trabajo para todos y que nunca entre los vecinos vuelvan a
existir enfrentamientos por cuestiones políticas. Que cada cual piense como
quiera, pero que por encima de las ideas prevalezcan siempre las personas.
-Por último, ¿cómo le gustaría que le recordarán el
día de mañana los vecinos de Cudillero?
-Como una persona que
trabajó por Cudillero de manera altruista, con mucho cariño, con pasión, dando
todo lo que he podido por mi parte y no esperando recibir nunca ningún
agradecimiento en general; sabiendo además que siempre he actuado con la
conciencia tranquila y la cabeza muy alta.
(Entrevista publicada en el periódico digital
“lavozdeasturias.es”, el 12 de diciembre de 2016)
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