Las glosas a los premiados corrieron a cargo de los
periodistas
Alfonso Ussía y José María Urbano, y el productor musical
Nacho Artime
Marco Menéndez
La asociación “Amigos de Cudillero”
celebró ayer su día más importante con el acto de entrega de sus galardones “Amuravela
de Oro”, que en esta ocasión fueron tres y quisieron distinguir a personas,
empresas y entidades que, cada una dentro de su campo, se han convertido en
verdaderos embajadores de asturianía. El actor Arturo Fernández, la empresa
praviana Cafés Toscaf y el Museo Marítimo de Asturias, con sede en Luanco,
cumplen con creces ese papel de representación de la comunidad más allá de las
fronteras regionales gracias a su buen hacer.
Más de 400 personas se sumaron a un acto que congregó a una gran
representación de la sociedad asturiana, como la directora general de
Patrimonio Cultural, Otilia Requejo; los alcaldes de Cudillero y Gozón, Ignacio
Escribano y Jorge Suárez, respectivamente; Mari Fé Novo, directora de la zona
de Asturias del Banco SabadellHerrero; el diputado Ramón García Cañal; el
senador Vicente Álvarez Areces; Alfredo Canteli, presidente del Centro
Asturiano de Oviedo; Armando Arias, coordinador del Aula de Cultura de “La Voz
de Avilés”; el doctor y ex político Adolfo Barthe Aza; el presidente de Encosa,
Manuel Cosmen Adelaida y el de Reny Picoy, Francisco Rodríguez García; los
artistas Valentín del Fresno, Linares y Neto; el presidente de Proyecto Hombre,
Luis Manuel Flórez; Juan Wes, ex director de La Voz de Avilés; periodistas de la
talla de José Luis Balbín y Alfonso Ussía, además de Antonio Virgili, Juan de
Lillo, Evaristo Arce, Carlos Rodríguez y Luis José de Ávila; Francisco Javier
Almiñana, coronel jefe de la Guardia Civil en Asturias; Luis Germán Avilés,
coronel jefe de la Guardia Civil de Oviedo; Francisco Javier Serres,
subdelegado de Defensa; Fernando Brinquis, comandante naval de Asturias; Luis
Antonio García, segundo comandante naval, y Raimundo Rodríguez Roca, coronel
jefe del Regimiento Príncipe número 3, con base en Cabo Noval, entre otras
muchas personas.
Juan Luis Álvarez del Busto, presidente
de Amigos de Cudillero, habló de la situación financiera que oprime a la
entidad, pero aseguró que «se mantiene viva, dinámica y con futuro. Pero está
sujeta cada vez más a cambios que exigen impulsos y renovación, que incluyen
esta presidencia».
El acto contó con la asistencia de la tripulación de las
tres goletas de formación de la Armada Española, ‘Almansa’, ‘Graciosa’ y
‘Alegranza’. Su responsable, el capitán de navío Fernando Poole Quintana,
intercambió obsequios con el presidente de “Amigos de Cudillero”, algo que
reafirmó aún más la vinculación marinera de estos galardones y sus promotores,
al tiempo que el “pixueto” Luis Antonio García entregó en nombre de la
Asociación un artístico diploma con orla realizada por Carlos Sierra, como recuerdo
por la visita de las goletas a la villa.
Su director, José Ramón García, resaltó
que «el museo es peculiar porque nació desde abajo, gracias al impulso
popular». También apuntó que «estamos encantados de recibir material de otras
localidades porque, si no se pueden poner puertas al campo, mucho menos a la
mar». También habló García del patronato que lo financia y lanzó un claro mensaje: «Estamos encantados
de que se incorporen nuevos patronos para compartir esta enorme carga
financiera. Están todos invitados», apuntó.
José María Urbano, jefe de Redacción de La Voz de Avilés, fue el
encargado de recordar la historia de Cafés Toscaf, desde la pequeña tienda que
fue su origen en la Pravia de 1954 hasta la actualidad. Resaltó Urbano que «es
la primera empresa cafetera española con capital cien por cien nacional» e
indicó que «es un ejemplo de evolución permanente».
Muy agradecido se mostró el director general de la empresa. Recibir esta distinción, dijo, «es todo un motivo de orgullo para Cafés Toscaf y para toda nuestra familia».
Y le tocó el turno a Alfonso Ussía, quien se percató
de la nutrida presencia militar en el salón: «Veo mucho uniforme; la estética
decente de España», lo que arrancó los aplausos de los presentes. Pasó a glosar
la figura del actor gijonés Arturo Fernández, a quien calificó como «uno de los
grandes genios de la escena y la interpretación en España». Aseguró que «ha
escalado en España la más peligrosa de las cumbres, la del triunfo personal, y
por eso ha sido ninguneado por la mediocridad».
Ussía
también se refirió al Arturo Fernández más alejado de los escenarios, alguien
«bueno, natural, sencillo, inteligente, feliz, trabajador, lúcido y sincero». Y
dio gracias a su madre, «una fresquera de Gijón que nos regaló al genio que hoy
tenemos entre nosotros; el mejor embajador de Asturias y de asturianía en
España». “La Amuravela de Oro –concluyó- nunca ha sido mejor concedida».
Arturo Fernández, que mostró su preocupación porque
el atril no dejara ver todo el traje que lucía, aseguró que este galardón «es
un honor, un gran honor para mí, que me emociona, uniéndome así a una lista de
personas e instituciones con muchos más méritos que yo». Y se llegó a
emocionar: «Tengo que calmar los nervios. Es un día magnífico y he recibido
elogios tan bellos que no he llorado porque esas últimas lágrimas las dejo para
el gran viaje que todavía nos espera». No le quitaba ojo su mujer, Carmen
Quesada.
El actor celebró haber sido premiado junto a Cafés
Toscaf y el Museo Marítimo de Asturias y ya al finalizar apuntó: «Me ha dicho
Alfonso que alguien había dicho que era más guapo que yo. ¡Chatín, eso no te lo
crees ni tú!». Puro Arturo Fernández.
Intervino a continuación y convocó la XXXVIII Amuravela de Oro, la directora regional de Patrimonio Cultural del Principado, Otilia Requejo Pagés, dando paso a un breve concierto del Coro “Peña Roballera”. Los himnos de Asturias y de España dieron paso al almuerzo, que se remató a los postres con un concierto de la Coral “Santiago López”, de Pravia.
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