sábado, 27 de junio de 2015

RAQUEL REGO FERNÁNDEZ, GANADORA DEL XXXIV CONCURSO LITERARIO “CUDILLERO, EL PESCADOR Y LA MAR”

TIENE 12 AÑOS Y ES ALUMNA DEL IES “LEOPOLDO ALAS, CLARÍN”, DE OVIEDO


Raquel Rego Fernández, de 12 años, que cursa sus estudios en el IES Leopoldo Alas, Clarín de Oviedo, ha resultado ganadora del trigésimo cuarto concurso literario de ámbito regional “Cudillero, el pescador y la mar”, que anualmente convoca la Asociación “Amigos de Cudillero,  merced a su trabajo “Media luna de mar”, presentado bajo el seudónimo de “Zafiro”. Se da la circunstancia de que una hermana de Raquel, Lucía, obtuvo el primer premio hace cuatro años, por su original “El Carmela”.

El Jurado del concurso, al que se presentaron un centenar trabajos procedentes de numerosas localidades asturianas, estaba integrado por María Noriega Álvarez,  Esther García López, Alejandro García García, Luis Antonio Segurola Díaz y José Antonio García Fernández.


La entrega de premios y lectura del trabajo ganador por su autora, tendrá lugar en fecha que oportunamente se anunciará, coincidiendo con la lectura del XXXIII Cuaderno Literario “Escritores en Cudillero, todo ello enmarcado en la ya tradicional “Fiesta Literaria de la Mar”, el acto más emblemático de de los organizados por “Amigos de Cudillero”, junto con el de la entrega de las “Amuravelas de oro”.


jueves, 4 de junio de 2015

CUDILLERO SE VISTE DE GALA

AMIGOS DE CUDILLERO ENTREGA TRES AMURAVELAS DE ORO A LA CAJA RURAL, EL EMPRESARIO ALFREDO MARTÍNEZ CUERVO Y A LA GUARDIA CIVIL

   De extraordinaria y emotiva puede calificarse la ceremonia en la que la Asociación "Amigos de Cudillero" hizo entrega de los galardones de la Amuravela de Oro. Extraordinaria por el número de premiados: tres.  Sólo en dos ocasiones se había dado tal circunstancia, siendo lo normal entregar dos premios. Y extraordinaria también por la gran cantidad de asistentes.
   Fue emotiva por el recuerdo, sentido y entrañable, que los protagonistas tuvieron para Fernando Iglesias, "Viriato", empresario y armador fallecido hace apenas dos meses.
   La ceremonia dio comienzo con puntualidad, a la una de la tarde, después de le recepción oficial en el Ayuntamiento pixueto y el paseo por La Ribera.




   Los asistentes fueron recibido por el grupo de gaitas "Avanti Cuideiru"


   Entre los 450 invitados no faltaron personalidades, empresarios y autoridades del Principado, todos ellos amigos del colectivo que reparte las insignias, presidido por Juan Luís Álvarez del Busto.
   Fue él quien inició los discursos, señalando que la Asociación ha pasado en los últimos tiempos, ciertos apuros económicos. "La crisis también afecta a la cultura, acaso en exceso"


   El periodista asturiano Juan de Lillo se encargó de presentar el primero de los galardones, que recayó en la Caja Rural de Asturias.


   Su presidente, José María Quirós, agradeció el honor de recibir la "Amuravela de Oro" en las bodas de oro de la entidad y recordó que hace 36 años se abrió la oficina de Soto de Luiña, "en la que ahora tenemos 1.799 clientes, 22 empresas y 127 autónomos".



   Fue también periodista, Isabel San Sebastián, la encargada de introducir a Alfredo Martínez Cuervo, al que calificó de "provocador, audaz, temerario, un puntito fanfarrón, enormemente culto, excelente conversador y mejor anfitrión, trabajador incansable", al que señaló como principal artífice de su atracción por Cudillero.




El propio Martínez Cuervo, breve y espontáneo en su alocución, se reconoció como pixueto. "Nací abajo, entre los marineros, de ahí que tenga mucho amor a la mar", afirmó el empresario.


   Por su parte, José María Feliz, General-jefe de la Guardia Civil en Galicia, realizó un resumen de la historia del cuerpo, destacando su lealtad y contribución solidaria y sacrificada a la población.


   El premio para el colectivo asturiano lo recogió el Coronel-Jefe Juan Bautista Martínez-Raposo, que deseó "que la Guardia Civil se modernice, pero que no pierda su esencia desde su creación en 1844: vocación de servicio, cercanía, accesibilidad, honor, lealtad y sacrificio".



   Cerró el acto el Presidente de la Junta General del Principado, dejando convocada la concesión del próximo galardón para el año 2016.


  Finalizó el Coro Peña Roballera interpretando varias canciones con sabor a mar. A la mar de este pueblo del Cantábrico que honra a aquellas personas que dedican su vida a tratar de mejorar la de los demás.













         Artículo publicado por Gustavo García el lunes 27 de abril en el periódico La Nueva España

domingo, 29 de marzo de 2015

CIRCULAR A LOS SOCIOS




ACTO DE ENTREGA DE LAS
XXXVI AMURAVELAS DE ORO

Lugar: Hotel-restaurante “Lupa”. San Juan (Cudillero)
-Salones “Príncipe” y “Esperanza”-

Domingo, 26 de abril de 2015,  a las 13,00 horas.


Programa 

  • Interpretación de la “Salve marinera”.
  • Saludo de bienvenida.
  • Lectura acta del Jurado.
  • Entrega de los galardones a Alfredo Martínez Cuervo (empresario), Caja Rural de Asturias y Guardia Civil de Asturias, con presentaciones a cargo de Isabel San Sebastián (periodista),  Juan de Lillo (periodista) y José María Feliz Cadenas (general-jefe de la Guardia Civil de Galicia), respectivamente.
  • Intervención de los galardonados.
  • Convocatoria de la “XXXVII Amuravela de Oro”.
  • Concierto del Coro “Peña Roballera”.
  • Himnos de Asturias y de España.
  • Almuerzo.

Menú:
Crema de Centollo - Lomos de merluza al cava –
Cabrito al horno – Tarta de milhojas de crema.
Vinos:
Blanco: Pricum Albarín (barrica)
Tinto: Pricum Prieto Picudo (viñas centenarias)
Bodegas Margón: Pajares de los Oteros (León) 
Café y copa de sidra.

Precio del cubierto: 30,00 €

Reserva y retirada de invitaciones:
 En el propio restaurante  (Teléfono 985 59 00 63)

LA JUNTA DIRECTIVA







lunes, 9 de marzo de 2015

BASES DEL CONCURSO LITERARIO "CUDILLERO EL PESCADOR Y LA MAR" 2015

                                                      XXXIV CONCURSO LITERARIO

          “CUDILLERO, EL PESCADOR Y LA MAR


La Asociación “Amigos de Cudillero” convoca el trigésimo cuarto Concurso Literario “Cudillero, el pescador y la mar”, con arreglo a las siguientes

B A S E S:

  1. Podrán tomar parte en el Concurso, todos los estudiantes del Principado de Asturias que cursen Enseñanza Secundaria (ESO)
  2. El tema estará relacionado con “La mar y sus gentes”, pudiendo adaptarse, en prosa, a cualquier género literario, escrito en español o castellano.
  3. La extensión de los trabajos, que se presentarán por quintuplicado, será, como máximo, de dos folios, equivalente a 50 líneas/folio. Tipo de letra: Times New Roman. Tamaño: 12. Márgenes: superior e inferior, 2,5 cms.; derecho e izquierdo, 3 cms. Todo aquel original que no se atenga a estas normas, quedará automáticamente eliminado.
  4. Irán firmados solamente con seudónimo, haciéndose constar la edad del concursante. En sobre adjunto cerrado se indicará: Nombre, dirección y teléfono del participante, así como Colegio o Instituto al que pertenece.
  5. Los trabajos podrán  enviarse la Asociación “Amigos de Cudillero”, Tolombreo de Arriba, s/n.- 33150 Cudillero, indicando “Para el Concurso Literario”. También pueden entregarse en mano en el referido domicilio.
  6. Fecha tope para la presentación de originales: 30 de mayo de 2015.
  7. Fallo del Concurso: 13 de junio de 2015.
  8. Entrega de premios: En fecha que oportunamente se anunciará durante el transcurso de  la “Fiesta Literaria de la Mar, coincidiendo con la lectura del trigésimo tercer Cuaderno Literario “Escritores en Cudillero”.
  9. Se establecen los siguientes premios:
a) Material didáctico-recreativo valorado en 500,00 € y diploma, al autor del mejor trabajo.
b) Diploma, al Centro al que pertenezca el  autor del trabajo ganador.
  1. El trabajo ganador será leído por su autor en el acto de entrega de premios.
  2. La composición del Jurado se dará a conocer después del fallo
  3. El Jurado se reserva el derecho de otorgar uno o varios accésit o de declarar el premio desierto, en atención a la calidad de los trabajos presentados.
  4. Los trabajos premiados quedarán en propiedad de la Organización.
  5. La presentación a este Concurso, supone la aceptación de todas sus Bases.

Cudillero, 9 marzo de 2015


             
                            TRABAJO GANADOR DEL AÑO 2014

AGRADECIMIENTO AL GIGANTE AZUL

Primer premio del XXXIII Concurso Literario “Cudillero, el pescador y la mar”
Autora: Alba Oliva Rodríguez. 14 años
Alumna de ESO el IES “Ramón Menéndez Pidal”, de Avilés

Hola. Me llamo Víctor. Tengo cuarenta años y esta es mi historia.
Desde el preciso instante en el que di mi primera bocanada de aire, ese olor a sal caló muy hondo en mi ser. Corría el año de mil novecientos cuarenta cuando mi madre me trajo al mundo un diecisiete de enero. Vengo de una familia humilde. Nos ganábamos el pan de cada día con el sudor de nuestra frente. Desde pequeño me ha llamado la atención el mar, quizás sea porque mis padres siempre trabajaron en él. Mi padre era un marinero de los pies a la cabeza. Mi madre se pasaba el día en el muelle tejiendo redes. Mientras, yo me sentaba junto a ella a mirar los barcos que, a la vez que se alejaban del puerto, se iban haciendo más y más pequeños. Llegué a pensar que aquella agua tenía un poder mágico que te hacía encoger. ¿Para qué mentir? Intentaba hacerme el valiente desde niño, pero me daba miedo. Con el paso de los años, descubrí la verdad sobre lo que había sido un misterio para mí, y es que aquella agua no tenía ninguna propiedad sobrenatural. Gracias a eso, pude acercarme un poco más. Incluso lograron que me bañara en la orilla de la playa, y una vez que mi piel entró en contacto con aquel líquido cristalino, surgió un amor incondicional por ese milagro de la naturaleza.
Un año, otro y otro. El tiempo no se detiene nunca. Siendo apenas un adolescente, me encontraba trabajando, bueno, más bien estaba aprendiendo el oficio con mi padre. Os puedo asegurar que era mucho más severo como maestro que como figura paterna. Largas madrugadas y gélidas noches pasamos en aquel pesquero, echando las redes en alta mar para recogerlas horas después y llevar el cargamento a puerto. Muchas tormentas hicieron que las olas azotaran con braveza nuestro navío. Los estrepitosos truenos nos hacían creer que el mismo cielo iba a caerse ante nosotros. Recuerdo la humedad de la ropa mojada que se me calaba en los huesos, impregnada de olor a mar, la textura áspera de las manos de mi padre agrietadas a causa de una continua exposición al salitre y, por el contrario, el suave tacto de las mantas que se encontraban en los camarotes. En esos horribles días de temporal, solía encerrarme allí hasta que la mar se calmara.
La experiencia me hizo valiente. A los dieciocho ya no me asustaban las tormentas, ni las olas, ni el viento, ni siquiera el suelo de la bodega cuando chirriaba bajo mis pies. Le estaba cogiendo gusto a eso de faenar y lo contaba orgulloso a mis vecinos y amigos.
Mi padre tuvo que dejar la vida en el mar. Se hacía mayor y su cuerpo empezaba a resentirse tras muchos años de duro trabajo. Pasaba mucho tiempo en la cama, con los huesos doloridos, y las pocas veces que abandonaba el lecho eran para recibirme cuando llevaba varios días ausente a causa de mi ajetreada vida. Poco duró eso. El valeroso marinero empeoraba. Cada vez estaba más débil y ya apenas se movía. Yo me las ingeniaba para quedarme en el puerto en lugar de zarpar y estar a su lado más a menudo. Cada día era un reto que ambos debíamos superar, hasta que llegó el momento en el que la vida le ganó la partida…
Luchó hasta el último instante, pero su alma se apagó. Todavía hoy sigo creyendo que los ángeles sentían gran admiración por él, y por eso se lo llevaron. A pesar de tener ya veinte años, en ese momento regresé a mi infancia, cuando era un niño pequeño y me sentía tan indefenso, tan débil…
Nada volvió a ser lo mismo desde entonces. Retomé el trabajo poco después. No quería quedarme en casa llorando su ausencia. Deseaba con todas mis fuerzas estar distraído, más que nada, para saber que la vida seguía.
Los meses siguientes estuve inmerso en el trabajo. Iba a casa tan solo a dormir. No hablaba con nadie, ni siquiera con mi madre, que era quien más estaba sufriendo, ya que pasaba el día en el mismo lugar donde había compartido tantos años de su vida con una persona que ya no estaba y, además, se había quedado sola. Yo también intentaba superarlo.
Cada día me gustaba más eso del mar. Sentía que, mientras estaba sobre la cubierta del barco, con las olas meciéndome, mi padre se encontraba allí conmigo. Sentía que estaba viviendo una vida por partida doble: la mía y la del hombre que me había dado el ser. Me sentía plenamente feliz, pero las cosas no son eternas.
Hace unos meses, cuando me hallaba en el muelle a punto de salir a faenar, noté un hormigueo extraño en las piernas. Me temblaban las manos y, antes de que me diera tiempo a preguntarme qué era lo que sucedía, me desplomé.
Cuando abrí los ojos, me encontraba desorientado; no sabía dónde estaba. En ese momento, llegó un hombre con bata blanca, acompañado de una joven vestida de verde. Se sentaron a mi lado e intentaron hacerme entender lo que ocurría…
Esclerosis lateral amiotrófica. Me habían diagnosticado esclerosis. No era posible. Yo, que vivía por y para la mar, iba a quedarme en una maldita silla de ruedas. ¡No podía estar pasando!
No me sirvió de nada lamentarme. Al día siguiente, pedí el alta voluntaria y, después de años de duro trabajo, me senté con mi madre en la cocina. Necesitaba hablar con ella. Le conté lo sucedido y las lágrimas rodaron por sus mejillas. Intenté hacerle ver que estaba bien a pesar de todo. Iba a aprovechar cada segundo que me quedara y lucharía hasta mi último aliento.
Y aquí estoy, con cuarenta años y en una silla de ruedas, sentado en el lugar de siempre. Aquel muelle en el que crecí, aquel que fue mi casa durante mucho tiempo, aquel que nunca olvidaré y que siempre llevaré dentro de mí. Jamás he perdido la esperanza. El mar me hizo volver a vivir una vez. ¿Por qué no lo iba a hacer dos? No he dejado de salir mar adentro, porque es algo que me da más fuerzas aún, y lo seguiré haciendo hasta que mi corazón diga basta, al igual que mi padre, ese gran hombre que me enseñó todos los secretos que guarda este gigante.
No tengo miedo a la muerte, en absoluto. Hoy no le tengo miedo a nada, porque este pueblo pesquero y cada uno de sus rincones me lo han dado todo. Gracias, Cudillero.


                                                                                                                      Alba Oliva Rodríguez

martes, 3 de febrero de 2015

DIEZ AÑOS CON BUEN TONO EN CUDILLERO

“Somos amigos y nunca nos enfadamos”, dicen los miembros del coro “Peña Roballera”, que celebran su aniversario con ganas de seguir adelante y disfrutar cantando

 Cudillero, A. M. SERRANO

El coro “Peña Roballera” de Cudillero no funcionaría tan bien si sus miembros no fueran amigos. Los que componen ahora el grupo, que celebra los 10 años desde su fundación, son once. El director, Ángel Fernández Pola, viaja desde Oviedo a la villa pixueta todos los viernes para los ensayos. “Entras en la sala y ya estás en otro mundo”, dice. Tal vez ese sea el secreto de su éxito, la amistad y buen ambiente.
Esta agrupación de cantantes aficionados aspira a mantenerse en el tiempo, a organizar cada vez más citas musicales y a seguir dando a conocer las canciones marineras. Éste último es su principal objetivo. Hoy por hoy, el coro pertenece a la asociación “Amigos de Cudillero”, por ello tiene dos citas fijas al año: la entrega del premio “Amuravela de Oro” y la Fiesta Literaria de la Mar. “Son los mejores, porque jugamos en casa”, señala Javier Valdés, una de las voces más jóvenes. El único problema es la temida falta de financiación que, según el presidente de “Amigos de Cudillero”, Juan Luis Álvarez del Busto, afecta a todo. Pese a ello, el grupo sigue trabajando y cree que podrá aguantar como hasta ahora. El director del coro asegura que “Peña Roballera” tiene algo muy especial que no se ve en otras agrupaciones: “Son amigos, se llevan bien, pasan un rato juntos, disfrutan cantando, algo que no siempre pasa”. Además, cantar anima a las personas “y es recomendable para la salud”, destaca Pola. Sergio González es uno de los fundadores del grupo. En la última década ha visto evolucionar “mucho y bien” al coro. La agrupación nació primero en el seno de la asociación cultural “Avante Cuideiro”. Cinco años más tarde -en 2005-  pasó a formar parte de “Amigos de Cudillero”. Por él han pasado tres directores (Santiago Novoa, Maite Sagarzazu y ahora Ángel Fernández Pola) y con todos ha habido “buena sintonía”. Según Junquera, en lugares pequeños como Cudillero “necesitamos actividades y algo con lo que entretenernos. Además, con el coro, damos a conocer la villa”. La gente de Cudillero, por otra parte, “quiere cantar sus canciones, las de mar”. De no ser por esta agrupación “tal vez muchas estarían en el olvido”, señalan.
En el repertorio de “Peña Roballera” hay, no obstante, de todo. El director de la agrupación cree que pueden cantar piezas muy diferentes. No faltan las canciones marineras, ni las habaneras (“que mucha gente confunde con las primeras, pero son algo diferente”) ni la canción asturiana o los recuerdos a Pipo Prendes y Vicente Díaz”, subraya Pola. José Luis Valdés es otro de componentes del grupo. Vive en Muros de Nalón. Se desplaza a Cudillero a cantar “porque aquí tengo amigos y me animan”. Fue otro compañero, Gil Díaz, de El Berrón, quien le propuso formar parte del coro. “Hay armonía, nos gusta estar juntos y no nos enfadamos nunca”, dice Díaz. Por eso “no cuesta” desplazarse a la Casa de Cultura para entonar bajo la dirección de Ángel Pola. Todos creen que se puede cantar sin tener mucha formación. Solo hace falta tener ganas y paciencia.

                         (Publicado en “La Nueva España”, el 12 de enero de 2015)


COMUNICADO

PRESENTACIÓN DEL NÚMERO 5 DE “EL BALUARTE”,
REVISTA-ANUARIO DE “AMIGOS DE CUDILLERO”,
EN LA CORUÑA Y EN AVILÉS


El próximo sábado, día 7, se presentará en el salón de actos de la Delegación Territorial de la ONCE de La Coruña (C/ Cantón Grande, 3), el número 5 de El Baluarte, revista-anuario de la Asociación “Amigos de Cudillero”, en un acto que se iniciará a las ocho de la tarde y en el que intervendrán José María Feliz Cadenas, General-Jefe de la Guardia Civil de Galicia –con cargo anterior en Asturias y muy vinculado de “Amigos de Cudillero”-, el empresario y XXX Amuravela de Oro Francisco Rodríguez García, los periodistas José Francisco Rodil Lombardía y Luis José de Ávila, y los presidentes del Centro Asturiano de La Coruña –entidad anfitriona- y de Amigos de Cudillero, José Manuel Rodríguez González y Juan Luis Álvarez del Busto, respectivamente. A continuación ofrecerá un concierto el Coro del Centro Asturiano de la capital gallega. Finalizado al acto, tendrá lugar en el restaurante “Boavista”, del Sporting Club Casino de La Coruña, una cena de confraternización entre gallegos y asturianos.
Este quinto número de “El Baluarte”, consta de 164 páginas, tiene una tirada de 2.000 ejemplares no venales. La abre un  “Saluda” del Presidente del Gobierno del Principado, Javier Fernández, y colaboran una treintena de escritores y periodistas, complementándose con ilustraciones y fotografías de destacados artistas. Cabe destacar que se dedican varias páginas de la publicación en recuerdo de Faustino F. Álvarez y de José San Martín Gallego (Pepín el de Santoña), fallecidos en 2014, estrechamente vinculados con Cudillero. Además de las colaboraciones, en la revista se da amplia cuenta de las actividades llevadas a cabo por el colectivo cultural cudillerense durante 2014. 
La portada, que lleva por título “Mar de Cudillero”, es obra del villaviciosino Guillermo Simón, “un artista que con cautelosa regularidad ha madurado una obra sincera y depurada, llena de hallazgos y sorpresas, dentro de una abstracción cargada de lirismo y fruto siempre de la reflexión y no de la casualidad”, en palabras de Evaristo Arce.
Tres días después, el martes 10, El Baluarte será presentado en Avilés a las ocho y cuarto de la tarde, en el Palacio de Valdecarzana. El acto está organizado por la Sociedad Económica de Amigos del País, de Avilés y Comarca, e intervendrán el artista Manuel García Linares, Mª Josefa Sanz Fuentes e Ignacio Gracia Noriega, Cronistas Oficiales de Avilés y de Llanes, respectivamente, así como Antonio Sabino, presidente de la Entidad avilesina organizadora y Juan Luis Álvarez del Busto, director de la publicación.

Al final de ambos eventos, los asistentes recibirán el correspondiente ejemplar de El Baluarte.

EL BALUARTE (Nº 5)

Depósito legal: AS-538/2011

EDITA: ASOCIACIÓN “AMIGOS DE CUDILLERO”
Tolombreo de Arriba, s/n.- 33150 Cudillero. Asturias.

DIRECTOR: Juan Luis Álvarez del Busto
COORDINACIÓN EDITORIAL: Bernardo García-Rovés González


DISEÑO Y MAQUETACIÓN: Susanna González

COLABORAN EN ESTE NÚMERO:
Florentina Álvarez Marqués
Evaristo Arce
Raúl Berzosa
Elvira Bravo Fernández-Ahuja
Tomás Casado
Luz Casal
Luis José de Ávila
Luis del Olmo
Fernando M. de la Puente Hevia
Joaquín Díaz
Javier Fernández Fernández
Olga Fernández Aguiar
Faustino Fernández Álvarez
José Alfredo García Fernández del Viso
Manuel Garrido Palacios
Paloma Gómez Borrero
Ignacio Gracia Noriega
Carlos López-Otín
Carlos Martínez Gil
Tico Medina
Pepe Monteserín
Neto
Pedro Olea
Alba Oliva Rodríguez
Pedro Rodríguez Cortés
Carlos Rodríguez Suárez
Víctor Manuel San José
Pedro Sanjurjo González
José A. Suárez Marqués
Rodrigo Vázquez de Prada y Grande

FOTOGRAFÍAS:
José Luis Alía
José Antonio Álvarez Flórez
Archivo J.L. Álvarez del Busto
Archivo Florentina Álvarez Marqués
Archivo Ayuntamiento de Cudillero
César García Álvarez
Archivo Javier García de la Concha
Werner Henneberger
Archivo “La Nueva España”
Casimiro López Bravo
José Mª Mendoza de Ussía
Javier Parrilla
Archivo Manuel Prendes Álvarez
Ana Mª Serrano (La Nueva España)
Marieta (La Voz de Avilés)
Iván Martínez (Asturias Diario)
Archivo Rodrigo Vázquez de Prada

ILUSTRACIONES:
Cándano
Luis Alegre
Esteve Botey
Favila
Muirhead Bone
Valentín del Fresno
José Ramón García (Monchu)
Manuel García Linares

IMPRIME: GRÁFICAS CAREAGA
FOTO PORTADA: MAR DE CUDILLERO, por GUILLERMO SIMÓN
 Guillermo Simón  nació en Villaviciosa en 1968.
Estudió Bellas Artes en la Universidad del País Vasco y en la Escuela Nacional Superior de París y al margen de la formación académica recibida -que es abundante, sólida y diversa-, su inquietud y una innata curiosidad le han hecho estar atento a toda novedad y abierto a todo aprendizaje. Así es como se ha consolidado como pintor  en el ejercicio profesional de su arte y como profesor en la docencia oficial, que practica con entusiasmo y dedicación.
Ganador de premios y becas, presente en importantes muestras colectivas y expositor individual, desde 1989, con cautelosa regularidad, Guillermo Simón ha madurado una obra sincera y depurada, llena de hallazgos y sorpresas, dentro de una abstracción cargada de lirismo y fruto siempre de la reflexión y no de la casualidad.